Pasadas las fallas es hora de volver a navegar.
El V Curset sigue su rumbo aunque este sábado no tuvimos viento hasta el final. Pero ya se sabe: día sin viento es día de buenos reflejos en L'Albufera, incluido en nublados como ayer.
La ilusión durante el desayuno y la emparejada es siempre la misma, con la esperanza de que sople después de mediodía. Y así fue. Llegar al lago para abordar los barquitos y terminar de montar los aparatos siempre tiene su punto de riesgo, pero los alumnos mostraron sus destrezas y su equilibrio una vez más.
Esta semana tocaba practicar las viradas entre el Rabatjolero y las balizas improvisadas con cañas por los monitores. Trazadas de Oeste a Este, orzando al ir y al regresar. Mucho trabajo y muy bien hecho por todos.
La Barca con Rosaleñ y Nando como monitores y La Rosa dels Vents con Alberto Cualladó, dieron la posibilidad a los alumnos de experimentar el manejo de las barcas y las velas grandes.