El pasado sábado era el día del Socio en el Puerto de Catarroja.
La prueba más esperada. Y por la noche, la cena de hermandad. Toda la ilusión, el trabajo, los preparativos de la Junta y los socios colaboradores se estropearon por el fuerte viento, que hizo suspender la exhibición por la mañana, llenando de sombras tristes la tarde de la cena.
No siempre ocurren las cosas como se han planeado. También en el entorno de la Albufera la vela latina marca sus pautas, tiene sus tiempos. Aceptarlas es la sabiduría que nos enseñará a seguir con la misma ilusión hasta la próxima prueba, prevista para el sábado 13 de julio.
Tal vez la podremos celebrar olvidando esta desilusión. O puede ser tendremos que esperar hasta Septiembre, a ver qué pasa el día de la Comunidad de pescadores en la exhibición de las cañas. Pero siempre estarán ahí nuestros colegas de otros puertos de la Albufera, que nos esperan para participar en sus pruebas.