El Puerto de Catarroja tiene vida propia.
Los usos y costumbres de las personas que la habitan forman con el paisaje su peculiar identidad.
El trabajo cooperativo es y ha sido indispensable para las tareas que allí se han desarrollado y para la convivencia. Desde la tradición de la pesca en «comunidad» pasando por la reparación de las barcas o la organización de fiestas. Dar una mano es imprescindible si pasas por allí. Y si Os dejamos un vídeo de lo que ocurrió el último sábado, como testimonio de una forma de vida.
Y por lo menos, al menos puedes quedar mirando, o animar desde un lado.