El pasado sábado celebramos de nuevo lo que llamamos “día del club”. El segundo sábado de junio organizamos la prueba en la que más interés ponen los socios. Y por la noche la cena de hermandad.
Con las barcas relucientes, es la ocasión para estrenar alguna vela o aparato y la rivalidad sana se nota en el ambiente. Por la mañana la actividad era máxima en el Puerto de Catarroja. A la hora del desayuno ya había una docena de barcas pareadas. Tomaron la salida dieciocho barcas y tres barquitos, pero como siempre para la mayoría de gente del Port esta prueba es más una exhibición que una competición, una manera de manifestar el gusto por las tradiciones, el amor por la Albufera y la forma de vida en su entorno. Todo esto no quita la emoción de ser nombrados durante la cena en primer lugar de las diferentes categorías, recibir el trofeo correspondiente y salir con la familia a recogerlo. Este año ha sido especialmente duro. Nos dejó Tono Hervás de repente y hubo que salir adelante doblando la rabia, obviando la tristeza. Al terminar la cena fue el momento de recordarlo.
Hacerle un justo homenaje que recibió su familia ha sido la forma de hacerle un sitio para siempre entre nosotros.
Gracias a Manuel Sanchez por sus fotos: